Aun resuena
el eco de tu voz
en mi conciencia...
Dices admirarme por quien soy,
y reconocer mi fortaleza...
aun a sabiendas
de la fragilidad que hay en mi ser...

Soy como aquel roble,
que ante su leñador... cae...
o como el ciervo...
que ante su cazador... se esconde...
como el cachorro...
que ante la sombra de su amo...
que se postra bajo su mano...
para recibir una caricia...
como la ave herida...
que busca un alma noble...
el cual, la pueda sanar...

Soy tan fragil y sensible...
que hasta aquella pelicula,
con su tragico final,
hace que de mis ojos
derramen lagrimas....
aun sabiendo que es solo ficcion....

No soy fuerte...
Soy mujer y madre...


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